SUPERPOSICIÓN TOMOGRAFÍA POSTQUIRÚRGICA & PLANIFICACIÓN VIRTUAL

La tomografía de cara (CT o CBCT) es una herramienta trascendental en el diagnóstico tridimensional de las anomalías dentofaciales, así como en la planificación de la cirugía ortognática. Otras de las grandes bondades de la tomografía es poder realizar superposición de planificación y resultado postquirúrgico, permitiendo una evaluación detallada: axial, coronal, sagital de las estructuras óseas como cóndilos mandibulares, mentón, maxilar; así como la planificación precisa de la cirugía.

 

El flujograma de trabajo consta de:

 

Diagnóstico: Evaluar estructuras de tejido duro, tejido blando, angulación y posición dental.

Planificación Virtual: Planificación de osteotomías, movimientos esqueletales, diseño de guías de corte y placas customizadas.

Individualización del tratamiento: La información obtenida de los archivos DICOM nos permite individualizar los movimientos maxilo-mandibulares, optimizando resultados.

Cirugía ortognática: leer https://drgabrielduran.com.co/que-es-la-cirugia-ortognatica/ y https://drgabrielduran.com.co/tipos-de-cirugia/

Superposición tomografía postquirúrgica y planificación virtual: gracias a las placas customizadas y posicionamiento de estructuras óseas podemos analizar la precisión obtenida, traduciéndose en estabilidad y función.

 

¿Cómo se realiza la superposición?

 

Obtención de imágenes: Se realiza mediante tomografías computarizadas pre y postquirúrgicas

Superposición de imágenes: Se superponen las imágenes tridimensionales de las tomografías pre y postquirúrgica, alineando puntos de referencia óseos no quirúrgicos, como por ejemplo: sutura fronto-malar, nasion, foramen infraorbitario.

Análisis de movimientos: Se analizan de forma detallada y minuciosa los movimientos realizaros de forma axial, coronal y sagital de los huesos maxilares y mandibulares, y así poder evaluar los movimientos realizados y obtenidos.

Análisis de tejidos blandos: Se analiza vía aérea superior a nivel de nasofaringe, orofaringe y también se superponen la malla de los tejidos blandos pre y postquirúrgicos para apreciar los cambios estético.

 

En resumen, la superposición de los tratamientos quirúrgicos en el manejo de anomalía dento-esquelatal nos permite: evaluar la precisión y dirección de los movimientos planificados y realizados, aprender de la experiencia y mejorar en cirugías futuras, no menos importante nos ayuda a poder detectar o identificar variables que pueden desviar la posición planificada y analizar impacto de los tejidos blandos.

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